Alemania: Bundesliga
⚽ R. Guerrero (15), ⚽ S Haller (17), ⚽ señor reus (32), ⚽ D pintura (36), ⚽ S Haller (69), ⚽ señor reus (70)
Por Peter Vice @ViseytheSS
El técnico del Colonia, Steffen Baumgart, y el goleador Davie Selke no quisieron andarse con rodeos tras la humillante derrota del sábado por la noche en Dortmund.
Un año calendario que comenzó con una gran victoria por 7-1 para el 1. FC Köln sobre Bremen frente a los aficionados locales ahora ha degenerado en una vergüenza por 6-1 contra el Dortmund. Después de haber ganado solo uno de los nueve partidos de liga desde entonces y no haber ganado ninguno de los últimos cuatro, los machos cabríos de Steffen Baumgart ahora confían en la batalla por el descenso.
Augsburg superó a Colonia en la tabla de hoy con una victoria de 1-1 sobre Schalke. La ciudad catedralicia ocupa ahora el puesto 13 con 27 puntos; a solo seis puntos de la zona de descenso. El campo repleto de candidatos al descenso continúa acumulando puntos, mientras que Colonia no acumula ningún punto. Un equipo que lucha con todas sus fuerzas para marcar goles está siendo perseguido por no menos de cinco equipos que han demostrado que pueden hacerlo.
En el «partido principal» contra el Dortmund el sábado por la noche, los Domstadters pudieron romper un largo período de sequía sin goles. El delantero Davie Selke, que finalmente abrió su cuenta para su nuevo club, arrebató un temprano gol de consolación por 4-1 justo antes del final de la primera mitad. Selke no se molestó en celebrar.
Cuando se le preguntó cómo se sintió al ayudar a su nuevo equipo a anotar más de 360 minutos de goles en la liga, Selke, notoriamente malhumorado, respondió que tales rachas de estadísticas «me ponen de los nervios». Selke continuó explicando a los micrófonos de Sky que cree que realmente se trata del equipo; también la razón por la que se negó a celebrar su récord.
«Para mí personalmente, eso es todo [the goal] fuera irrelevante», dijo Selke, «los minutos sin goles de los delanteros o de los equipos también son irrelevantes. De nada sirve decir lo contrario. Tenemos que hablar en el campo».
El entrenador en jefe Baumgart también perdió la paciencia con preguntas obvias en su entrevista posterior al juego. El gruñón jefe siguió adelante y lo resumió de la manera habitual.
«Yo soy el responsable», comentó Baumgart, «dos veces me han preguntado y dos veces he dado la respuesta. Nos acaban de dar una paliza».
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