Los finalistas de la Europa League, Eintracht Frankfurt y Rangers, trabajarán con la UEFA y las autoridades españolas para resolver los problemas que enfrentan los fanáticos en el espectáculo de Sevilla de este año, dijeron el lunes.
Los aficionados de la final del 18 de mayo, que el Fráncfort ganó 5-4 en los penaltis tras un empate 1-1 en la prórroga, denunciaron escasez de agua y alimentos a pesar del aumento de las temperaturas.
Los fanáticos también encontraron otros problemas organizativos, incluida la vigilancia y los registros al desnudo.
«Estos problemas fácilmente podrían haber llevado a problemas aún más serios durante la noche», dijeron los clubes en un comunicado conjunto emitido con el grupo Football Supporters Europe (FSE).
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«Fue solo gracias a la calma y el respeto mutuo entre los dos grupos de fanáticos que no hubo heridos graves».
La UEFA no pudo ser contactada de inmediato para hacer comentarios.
Agregaron que no se cumplieron las expectativas de la afición sobre la final en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
«Los aficionados invierten mucho esfuerzo, tiempo y dinero en seguir a sus equipos por toda Europa y esperan ser tratados con respeto y dignidad cuando asisten a los partidos de fútbol», añade el comunicado.